jueves, 29 de diciembre de 2011

RAINING IN MY WINDOW

Quedarte dormida escuchando como la lluvia golpea tu ventana. Es la sensación más satisfactoria que se puede tener. Despertar y ver que diminutas gotas de agua han quedado adheridas al cristal. Te llaman desde el otro lado, se aferran como si no quisieran irse. Diminutos y hermosos diamantes.

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