Pero resulta que tras cabalgar por él horas, días o meses la luz apareció. Una luz brillante, viva, centelleante. La luz de la victoria. La luz que anunció el comienzo de una nueva era, que quizás también estuviese llena de problemas y dificultades, pero sin ellos, ¿qué sería la vida?. Todo pasa, nada es eterno.
Te quiero
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